miércoles, 1 de septiembre de 2010

Dieta para una buena salud capilar

Dieta para una buena salud capilarLas células del bulbo piloso (de donde procede el pelo) forman parte de las células del cuerpo humano que se reproducen con más rapidez.

Debido a este rápido crecimiento, que hace que el pelo esté en constante renovación, el cabello es muy sensible a los cambios internos o externos que afectan a nuestro cuerpo, por eso el aspecto y salud del cabello están muy influenciados por nuestra alimentación.
 
Algunos elementos importantes que deben ser incluidos en nuestra dieta para asegurar una buena salud capilar son:
 
Proteínas: esenciales para la formación de queratina -el principal componente del cabello-. Debería suponer del 10-15% de las calorías diarias. Se encuentran en la carne, pescado, huevos, yogures y productos lácteos, semillas, legumbres y frutos secos.
Grasas: algunos ácidos grasos esenciales (en concreto Omega y Omega 6) son fundamentales en la salud del cabello. Se encuentran en pescados y aceites vegetales.
 
Carbohidratos: deberían representar el 55-60% de las calorías diarias (sin embargo, los azúcares sencillos no deben proporcionar más del 10% de las calorías). Se debe aumentar el consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono, fibra, vitaminas y minerales, como verduras, frutas, cereales... (dado que tomamos menos cantidad de la recomendada). Sin embargo los dulces y azúcares sencillos deben consumirse con moderación.

Agua: el cabello necesita hidratarse y el agua juega un papel fundamental. Es necesario beber mucho agua y consumir frutas y verduras.
 
Vitaminas: el grupo B (destacando B6), son importantes para mantener el cabello sano e hidratado. Si se cae más de lo normal puede ser debido a una carencia en alguna de estas vitaminas. Se encuentran en el hígado, sardinas, pan integral, arroz integral, nueces y judías.
 
Vitamina C: importante en la formación del colágeno y ayuda en la absorción del hierro. Se encuentra en cítricos (naranjas, pomelo, limón, mandarina...) fresas, frambuesas, kiwi... y en sus zumos.
 
Vitamina E: favorece la circulación hacia el cuero cabelludo y protege el organismo de la oxidación. Se encuentra en aceites vegetales (de girasol, soja...), avellanas, almendras, cacahuetes.
Biotina: contribuye al crecimiento del cabello y se ha comprobado que algunos cuadros seborreicos se deben a deficiencia en biotina y se corrigen suministrándola.
 
Ácido pantoténico: en combinación con la B6 es importante para el desarrollo y actividad del folículo piloso. El huevo es muy rico en biotina y ácido pantoténico.
 
Minerales – Zinc: estimula el crecimiento del cabello. Se encuentra en los mariscos, las lentejas, las carnes magras y los vegetales verdes.
Yodo: ayuda a producir hormonas tiroideas que alimentan los folículos y las glándulas sebáceas. Se encuentra en alta cantidad en los pescados.
 
Cromo: la caída difusa del cabello, fatiga... pueden indicar falta de cromo. La levadura de cerveza, hígado nuevo y queso son buenas fuentes de cromo.

 Hierro: Puede haber déficit porque se consuma poco en la dieta, porque no se absorba bien o en mujeres con hemorragias menstruales muy abundantes. El déficit de hierro puede conducir a debilidad del cabello, alopecia y otros problemas capilares, aunque no llegue a existir anemia. Morcilla, hígado, carnes rojas, pescados... son los alimentos con mayor contenido de hierro.

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